Los proyectos de la Industria Licorera de Caldas para impulsar su ventas en 2018
La ILC recupera su salud financiera y para este año prevé ventas por $235.000 millones y expandir su operación a otras regiones del país. Estos son sus proyectos.
Luis Roberto Rivas, gerente de la Industria Licorera de Caldas. Foto: fotografía: ARCHIVO PARTICULAR / ESTEBAN VEGA LA-ROTTA.
El año pasado no fue un periodo fácil para la industria licorera nacional y los licores en general. La entrada en vigencia del decreto 1816, en el que se estableció no solo un marco legal sino un nuevo esquema tarifario que incrementó los precios, aunado al invierno y a la entrada en vigencia del nuevo Código de Policía, le pasaron factura al sector.
Se estima que la industria registró una caída cercana a 12%, especialmente en aguardiente y ron, dice Luis Roberto Rivas, gerente de la Industria Licorera de Caldas (ILC), empresa que salió bien librada en medio de la coyuntura, con un crecimiento de 3%.
En marcas propias, la empresa alcanzó un alza de 9% especialmente con el Ron Viejo de Caldas y el aguardiente Cristal. En 2015 la licorera obtuvo ingresos por $116.000 millones y en 2017 la cifra aumentó a $205.000 millones, resultado, comenta Rivas, de estrategias de mercadeo y una administración con criterio técnico y no político. En 2017, la empresa vendió 25,5 millones de botellas de 750 cc y la proyección para 2018 es alcanzar 26,5 millones de botellas.
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Además de las marcas propias, la ILC maquila productos a departamentos como Nariño, Chocó, Caquetá y Meta y, si bien es una línea de negocios que no pesa tanto en los ingresos totales, es claro que cada vez toma más relevancia.
Este año se vislumbra positivo y la empresa proyecta ventas por $235.000 millones. Su salud financiera ha venido mejorando y es así como, mientras en 2015 generó una utilidad de $2.700 millones, en 2016 fue de $32.000 millones y en 2017 se situará alrededor de $40.000 millones.
Estas cifras le han permitido transferir mayores recursos al departamento, que solo sobre las utilidades serán de $22.000 millones para 2017. Los recursos restantes se destinarán a modernización de la infraestructura con el fin de ganar eficiencias en materia productiva. Además de los $22.000 millones, la ILC le transfirió a Caldas $65.000 millones por concepto de impuesto al consumo y otros.
Dado que el decreto 1816 eliminó el monopolio y abrió la competencia comercial, lo que para Rivas es positivo, pues el consumidor es el mayor beneficiado, también abrió la posibilidad de que las empresas puedan vender en otros departamentos, por lo que la ILC ya ha comenzado a expandirse.
Por ejemplo, gracias a un convenio establecido entre las administraciones departamentales de Antioquia y Caldas, el Ron Viejo de Caldas y el aguardiente Cristal ya se venden en ese departamento y viceversa. “Se logró entrar a un mercado que es 7 veces más grande que el nuestro. En 2017 se vendieron 1,5 millones de botellas en Antioquia”, manifiesta.
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Ahora tiene la mira puesta en la Costa Atlántica y ya llegó a Atlántico, Magdalena y, además, cuenta con distribución en Bolívar y Córdoba. De igual forma, el objetivo es consolidarse en Bogotá y Cundinamarca, en donde solo podía vender 1,4 millones de botellas, debido a una cuota establecida por este departamento. Ahora espera vender 2 millones de botellas.
La licorera planea cambiar los esquemas de distribución, con el objetivo de llegar directamente a las tiendas y alejarse de los distribuidores mayoristas. Las cadenas de descuento duro también están en su radar.