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lunes, agosto 30, 2021

COLOMBIA - Empresas colombianas apuestan por crecer en el mercado africano con sus productos - LA REPUBLICA

Empresas colombianas apuestan por crecer en el mercado africano con sus productos


INDUSTRIA
Empresas colombianas apuestan por crecer en el mercado africano con sus productos




lunes, 30 de agosto de 2021

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Según ProColombia, en el primer semestre del año se duplicaron las exportaciones de bienes no mineros a África con US$101 millones


Nathalia Morales Arévalo

Colombina registró una disminución de 2,5% en sus ingresos netos para el primer trimestre

Dulces, galletas, embutidos y bebidas instantáneas, no solo han logrado conquistar los hogares colombianos, sino que ahora hacen parte de las alacenas en el mercado africano, en donde también se han abierto camino soluciones de movilidad y educación ‘made in Colombia’.

Según cifras de ProColombia, el panorama actual es alentador, pues en el primer semestre del año se duplicaron las exportaciones de bienes no mineros a África con US$101 millones, mientras que el año pasado para el mismo periodo alcanzaron US$51 millones.

Con más de 25 años haciendo presencia en este continente, Colombina apuesta por convertirse en la empresa líder en la categoría de confitería en esta zona.

LOS CONTRASTES


Leonardo AljurePresidente de Aldor

“Desde hace 21 años exportamos de Colombia a África. Este continente representaba 50% de nuestras exportaciones y ahora solo 30% por la crisis del petróleo”.


César CaicedoPresidente de Colombina

“Tener presencia en un continente de 1.200 millones de habitantes fortalece el valor de la marca como una empresa global y tiene un impacto financiero positivo”.

“En la última década hemos triplicado las ventas y ampliado nuestra presencia llegando a 25 países. Queremos tener una participación importante en las categorías de galletas y salsas picantes. Además, para este y los próximos cinco años se planea ampliar la red de distribuidores e incrementar el nivel de inversiones en estructura comercial, para seguir fortaleciendo nuestra presencia”, manifestó César Caicedo, presidente de Colombina.

Asimismo, destacó que el Bon Bon Bum, las Crakeñas, el Minibum y las Bridge son los productos que más se exportan a este destino.






Grupo Nutresa tuvo un incremento de 13% en sus utilidades logrando $366.709 millones

“La acogida de los productos en el continente africano ha sido excelente. Los consumidores y comerciantes destacan la calidad de nuestro portafolio”, dijo.

El Grupo Nutresa incursionó en las spazas o pequeñas tiendas de África con sus galletas Festival, chocolates Gol y con productos Colcafé.

“Se estima que existen 300.000 spazas. Sudáfrica está poblada por una densa variedad de grupos étnicos, por lo que cuenta con once idiomas oficiales, lo que requirió adaptar los empaques y la publicidad con el apoyo de una agencia sudafricana para generar una mejor localización”, destacó Juan David Varela, director de Gestión Comercial en África de Nutresa.

Del mismo modo, el presidente de Aldor, Leonardo Aljure, resaltó que continúan llevando Pin Pop, Yoguetas y algunas gomas a este lejano continente.

“Para nosotros esta zona representa 30% de las exportaciones, lo que equivale hasta 20% del total de las ventas”, puntualizó el ejecutivo.

Continuando con la línea de alimentos, para Dulces La Americana, “África alcanza cerca de 40% de las exportaciones, con una participación actual en 22 países de la región”, señaló Eduardo Jaramillo, presidente de la empresa.

En materia educativa, desde 2013 la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Uniminuto) llevó su modelo de educación superior a Costa de Marfil, con la creación de Iutea.

Actualmente cuenta con 138 estudiantes activos registrados en formación presencial y virtual en este país.

“Después de varios años de compromiso ya se está viendo el fruto de este esfuerzo y es un motivo de orgullo para la institución y la comunidad Eudista en general”, expresó el padre Camilo Bernal, superior de la Provincia Eudista Minuto de Dios.

Por otra parte, Quipux, empresa dedicada a ofrecer soluciones de transporte, ya llega a 36 ciudades de Costa de Marfil.

“Allí implementamos un sistema para tener las bases de datos de los propietarios de los vehículos, conductores, empresas de transportes y ayudarle al Estado a ordenar esta información, con el fin de hacerle más fácil la vida a los ciudadanos”, contó su CEO, Hugo Zuluaga.

Además, la multinacional colombiana de origen británico, Thomas Greg & Sons, amplió su presencia en el continente africano este año, desarrollando el Sistema de Emisión de Licencias de Conducir en Guinea, con lo que generó 250 empleos.

El potencial del continente para crecer en las exportaciones

Según las proyecciones de ProColombia, las exportaciones locales con destino africano pueden crecer en US$134 millones durante los próximos cinco años.

“Tenemos una inmensa oportunidad al mirar hacia África. Consideramos que hacer esta exploración abre posibilidades potentes. Aunque para algunos este destino es desconocido, lo cierto es que empresarios locales ya han identificado oportunidades y sus productos ya están llegando a ese lugar”, manifestó el presidente de la Andi, Bruce Mac Master.


sábado, abril 10, 2021

COLOMBIA - Tres empresas caleñas conquistaron África - Las2orillas

Tres empresas caleñas conquistaron África - Las2orillas

Tres empresas caleñas conquistaron África

Los dulces Aldor y Colombina se consumen al por mayor en Suráfrica y otros diez países, mientras con los moldes de Forsa se construyen casas en otros 5 africanos
Por: Las2orillas | abril 04, 2021



Raif Aljure arrancó su negocio de dulces Aldor mirando lejos. Tildaron hace veinte años a “Don Aljure” de loco y soñador. Ya había asumido el desafío de competirle en su propia tierra al gigante Colombina. Con su alma de comerciante libanes le apostó todo su patrimonio a dos productos que estaba seguro triunfarían en Colombia y en el mundo entero: la Yogueta y el Pin Pop, y le resultó.

Exportar estaba en su ente porque manejaba una ecuación sencilla: la cercanía al mar, es decir Buenaventura. Esta sería su puerto de salida a los cuatro continentes, incluido los apartados rincones del África. Empezó con los países vecinos y en 1993, un año después de fundada, Aldor ya había producido 150 toneladas de estos productos que empezaba a vender en países como Ecuador, Costa Rica, Panamá y Haití. Colombia era un mercado más porque los ojos de Don Aljure estaban en el mundo. El mercado colombiano no era su eta y en el segundo año de producción las ventas del exterior oscilaban entre el 60% y el 75% del total de las ventas de Aldor.

Aldor, la sigla resultados de las iniciales de dos apellidos de los padres Aljure y Doronosoro, es hoy una sólida empresa con 1.500 empleados que produce 52 mil toneladas en productos con ventas que superan los $200 mil millones anuales y que está próxima a cumplir treinta años en exportando dulces y confitería a al menos cuarenta países de cuatro continentes. La idea de don Raif Aljure, un comerciante de origen libanés pero arraigado en Cali fue sencilla: “Ponerle valor agregado al azúcar que se produce en el Valle del Cauca y se exporta tan barata”.

El cambio de milenio cogió a Don Aljure pisando duro en Sudáfrica, desde donde empezó a distribuir sus dulces a países tan desconocidos para los colombianos como Madagascar, Zambia, Zimbabue, Congo, Nigeria, Namibia, Angola, entre otros. Escogió a Johannesburgo para montar la primera fábrica fuera de Colombia y en el 2012, Aldor inauguró su primera planta de producción allí, con cuatrocientos empleados y desde entonces no han hecho otra cosa que crecer.

Si bien su competidor directo Colombina, del Grupo Caicedo, propietarios del ingenio Riopaila, de donde sale la materia prima para los dulces, es el líder nacional, en África los dulces Ador están más que bien posesionados y les compiten duro. A los supermercados de ciudades como Johanesburgo, llegó Colombina con su producto estrella de exportación Bon bon bum, con el que en el 2019 lograron entrar a Wallmart.

Fundada en 1927 por Don Hernando Caicedo, un caleño visionario que entendió el potencial que había en las tierras del Valle del Cauca para la producción de azúcar y su transformación, en 1935 sus confites se popularizaron como Colombinas y comenzaron a desplazar el mercado del dulce casero. La empresa ha sido manejada por tres generaciones, ahora liderada por Cesar Caicedo, quien ha dimensionado la compañía que hoy exporta a 49 países.



A punto de cumplir cien años, Colombina exporta al África el 5% de sus dulces

África era el destino del 5% de su producción total de dulces y confiterías que mucha fama había hecho en países como Mali, Marruecos, Argelia, Costa de Marfil, Zambia, Gabón y Angola. Una cifra modesta para un mercado en que ya tenían un bagaje de veinte treinta años pues el primer negocio que cerraron los hermanos Caicedo en el continente negro fue Sudáfrica en el año 1992, cuando Aldor, su actual competencia, aún no había nacido.

Tiger Pop fue el producto de Colombina que sirvió como carta de presentación en África. Tenía en sí mismo las facultades y fortalezas del Bom Bom Bun, con una presentación hecha a la medida para varias culturas que poca idea tenían de Colombia pero que mucha afinidad hicieron con una chupeta que sintieron como propia. La menta helada fue su segundo gran producto estrella con los que empezaron a formar grupos empresariales de distribución de millones de dulces colombianos en Camerún, Gambia, Liberia, Senegal, Mauritania, Sudáfrica y Togo. Desde esos puntos de distribución, llegarían a otras 20 naciones africanas.

Pero no solo los productores de dulces caleños le apostaron a los consumidores africanos. Otro pionero, con sus moldes de concreto para la construcción, Felipe Otoya, el fundador de Forsa, miró muy lejos. Logró romper barreras culturales y convencer de las bondades de su producto, perfecto para responder a los planes de vivienda social, en ocho países del Africa.



Forsa SA, fabrica formaletas, ideales para solucione modulares. La conquista del África empezó por Angola en el año 2010 y que hoy tiene presencia permanente en otros países africanos como Senegal, Camerún y Ghana. Con una misión centrada en la efectividad, el buen servicio y la alta rentabilidad, Otoya empezó a hacer renombre en los despachos ministeriales de países como Mozambique y Kenia, desde donde lo empezaron a llamar para trabajar de manera conjunta en planes de desarrollos gubernamentales.



Además de los países africanos, con las formaletas de Forsa se han construido cuatro millones de viviendas en más de los treinta países donde tienen presencia directa.

Felipe Otoya, el visionario caleño detrás de dicho proyecto, fundó Forsa en el año 1995 buscando ofrecer una solución integral e innovadora en un mercado del que mucho faltaba por inventarse. A los sistemas de encofrados, sistemas de andamios multidireccionales y soluciones especiales de ingeniería para la construcción de edificaciones y obras de infraestructura, se sumaron otros productos como Forsa-Plus, Sistema Trepante, desmoldante de marca propia y sistemas de seguridad que cumplen con las normas internacionales más exigentes.



Uno de los proyectos Forsa en Arabia Saudita

La oferta de productos se ha expandido, y hoy cubre desde la construcción de mega proyectos inmobiliarios de lujo en Arabia Saudita, hasta aquellos de interés social en países como Sudáfrica, ahí estuvo Forsa al frente de la solución al déficit habitacional que aún se mantiene en dicho continente.

Cada año, Forsa produce 160.000 metros cuadrados de formaletas, de las cuales el 75% se exportan. Los países que ocupan los primeros lugares en despachos son Panamá, Cuba, Jamaica y Ecuador, pero la llegada al Africa tuvo un especial significado para la compañía.

Igual que para Aldor y Colombina la conquista de esta lejana frontera territorial es un hito en sus compañías.-.

lunes, diciembre 14, 2020

El agarrón de los hermanos Aljure por el emporio de dulces Aldor - Las2orillas

El agarrón de los hermanos Aljure por el emporio de dulces Aldor - Las2orillas


El agarrón de los hermanos Aljure por el emporio de dulces Aldor


Como enemigos Andrea y Francisco están enfrentados a Leonardo y Rafael por el control de empresa familiar heredada de su padre Raif, con estrados judiciales de por medio
Por: Las2orillas | diciembre 13, 2020




Los primeros años que siguieron a la muerte de Raif Aljure, el fundador de Aldor en el 2015 y con el equilibrio de su esposa Elsa Dorronsoro, el barco parecía navegar sin turbulencia, generando unas utilidades magníficas para toda la familia. Los menores Andrea y Francisco no han estado vinculados directamente al negocio y han vivido fuera de Colombia mientras Leonardo, junto con su hermano Rafael, llevaban años trabajando en la empresa. Leonardo, el primogénito tomó las riendas gerenciales de compañía, en su momento por decisión de toda la familia con presencia en la junta directiva.

Los problemas empezaron cuando los dos ausentes del país, Andrea y Francisco no quisieron seguir limitándose a disfrutar de las jugosas utilidades y decidieron meterse más a fondo con los números de la compañía. En 2017, encontraron manejos que no los dejaron satisfechos. Propusieron entonces nombrar en las directivas y en la presidencia a un profesional externo a la familia, decisión que no compartieron Leonardo y Rafael quienes estaban en el día a día de la empresa desde que de don Raif había fallecido.

Se trata de una sólida empresa con 1.500 empleados que produce 52 mil toneladas en productos con ventas que superan los $200 mil millones anuales y que está próxima a cumplir treinta años en exportando dulces y confitería a al menos 40 países de 4 continentes. La idea de don Raif Aljure, un comerciante de origen libanés pero arraigado en Cali fue sencilla: “Ponerle valor agregado al azúcar que se produce en el Valle del Cauca y se exporta tan barata”.

Aldor, la sigla resultados de las iniciales de dos apellidos de los padres Aljure y Doronosoro nació con un reto grande. Competirle a Colombina, del Grupo Caicedo, los mismos propietarios de Ripopaila, una empresa también vallecaucana, tradicional y posesionada con sesenta años de existencia en el mercado nacional.

Muchos tacharon de loco a “Don Aljure” por medírsele a competir con la ya gigante Colombina, pero para el empresario no había sueño pequeño y veía un potencial por la magnitud del mercado, que para él estaba lejos de la saturación. Sin dudarlo, con alma de comerciante y apostador libanés, le apostó todo su patrimonio a dos ideas que estaba seguro triunfarían en el mundo entero –desde ya pensaba en exportar-: la Yogueta y el Pin Pop.

En su ecuación estaba presente un lugar: Buenaventura. Su cercanía a Cali abría la oportunidad de ser el puerto para sacar sus productos a los cuatro continentes, incluido los apartados rincones del Africa. Un año después de poner a marchar la fábrica, en 1993, Aldor ya había producido 150 toneladas de estos productos que empezaba a vender en países como Ecuador, Costa Rica, Panamá y Haití. Colombia era un mercado más porque los ojos de Don Aljure estaban en el mundo. Desde el segundo año de producción las ventas del exterior oscilaban entre el 60% y el 75% del total de las ventas de Aldor.



El cambio de milenio cogió a Don Aljure pisando duro en Sudáfrica, desde donde empezó a distribuir sus dulces a países tan desconocidos para los colombianos como Madagascar, Zambia, Zimbabue, Congo, Nigeria, Namibia, Angola, entre otros. Escogió a Johannesburgo para montar la primera fábrica fuera de Colombia y en el 2012, Aldor inauguró su primera planta de producción allí, con 400 empleados. La entrada al Asia, la hizo por China, a donde llegó a principios del 2001.

Todo esto marchaba sobre ruedas hasta que las diferencias empezaron a profundizarse y todo estalló en el 2017, cuando Andrea y Francisco, en alianza, no solo levantaron la voz, sino que contrataron abogados. Y nada menos que a un peso pesado: Jaime Granados. La pelea era en serio y con ribetes penales, por indicios de ilegalidad a la hora de constituir una sociedad Gesta SAS, paritaria entre los hermanos, que sustituiría la sociedad original Aldor y Plasticos Especiales, en la que tenían participación los padres Aljure Dorronsoro.

A finales de enero del 2019, Andrea y Francisco no solo instauraron una denuncia contra sus hermanos Leonardo y Rafael en donde los acusan de los delitos de fraude procesal y falsedad en documento público por presuntas inconsistencias en la firma de actas de accionistas, sino que la hicieron pública en el periódico El País de Cali. Según esta, en un acta firmada por la Asamblea de Socios el pasado mes de febrero del 2016 aparecía el nombre del padre de los cuatro, Raif Aljure, como uno de los asistentes, cuando él había muerto cinco meses atrás. Pero además según los denunciantes, habría otras actas firmadas con sus nombres en fechas que ellos mismos han comprobado que se encontraban fuera de Colombia.

La desconfianza frente a los dos hermanos Leonardo y Rafael que están al frente de la empresa ha ido creciendo y Andrea y Francisco les piden que renuncien a sus cargos, cuya remuneración y prebendas también es objeto de revisión con lupa para que el manejo lo tome un externo que le de cuentas a los socios. Leonardo y Rafael no se quedaron quietos y también contraatacaron, a través de su equipo de abogados: denunciaron a Andrea y Francisco por supuestas prácticas ilegales relacionados con un presunto cartel de sucesiones del reparto judicial del proceso que se llevaba a cabo.

La pelea que está lejos de solucionarse, ha tomado tintes oscuros, al punto que uno de los hermanos, Rafael quien está al frente de la producción de Aldor como gerente industrial que le reporta a su hermano mayor Leonardo, el CEO, denunció en una entrevista divulgada en Noticias Uno en febrero del 2019, Rafael, temer por su vida después de que 4 encapuchados entraran a su casa, hecho que relacionó directamente con el pleito judicial que tiene con sus dos hermanos Andrea y Francisco.

El conflicto familiar también ha afectado a Elsa Dorronsoro de Aljure, la madre, quien en el pasado hacía de fiel de la balanza, pero no logró contener los pleitos entre los hijos. Con su esposo en vida pudo dedicarse a actividades incluso políticas, convirtiéndose en la gran anfitriona en Cali del candidato Álvaro Uribe en su campaña del 2002, cuando no marcaba en las encuestas y en el Valle del Cauca era un total desconocido, un rol que ocupó nuevamente en la reelección del Presidente Uribe en el 2006, por quien se la jugó a fondo. La triste realidad familiar ha marchitado su entusiasmo y poco a poco se ha marginado de la causa del Uribismo en Cali.