9 NO HAY COMENTARIOS 26 JUL 2017
(Por Alicia Davara)
Hace unos meses hablábamos en estas páginas de la necesaria transformación digital que debe asumir el sector retail. También de sus retos y oportunidades. Y de las barreras. A pesar de que el término
“transformación digital”, junto a omnicanalidad, de la que llevamos años reflexionando en
D/A Retail,(ver aquí) sean términos protagonistas de inquietudes, debates, informaciones y eventos indiferenciados.
A fuerza de escucharlo, los profesionales y empresas, son ya conscientes de la necesidad. Preparados, al menos en disposición, también. Pero sin la acción adecuada. En el proceso de transformación digital necesario en los sectores económicos en general, la posición de partida de las empresas españolas no es buena. En el sector retail, la complejidad aún es mayor.
España, dice un informe de Rolan Berger, se sitúa muy por debajo de la media de digitalización individual y empresarial y fuera del top 40 mundial. Ello a pesar de que la transformación digital podría suponer un aumento de 120.000 millones de euros en el valor añadido bruto de sectores como industria, salud, transporte, telecomunicaciones o turismo, entre otro.
EXIGENCIAS DEL CONSUMIDOR OMNICANAL Y MULTIPANTALLA
Si algún sector vive más de cerca la transformación digital ya real en el consumidor, sin duda el retail, sus empresas, marcas y tiendas, tiene un protagonismo destacado.
Consumidores digitales con diferentes comportamientos, tanto como clientes como en el proceso de compra, han creado nuevos retos para las empresas detallistas. También oportunidades que, sin embargo, han convertido al sector en mucho más complejo y competitivo.
10 TENDENCIAS A TENER EN CUENTA
La transformación digital, viene marcada por los cambios en el comportamiento de los consumidores en la forma y momento de realizar la compra, además del importante aumento de dispositivos conectados, el desarrollo de nuevos medios de pago electrónico o las experiencias avanzadas de envío, en las que la logística juega un papel crítico.
Con todas estas variables, un estudio de la Fundación Orange, “eEspaña-La transformación digital en el sector retail”, ofrece una visión de los cambios en el sector marcados por la convergencia entre lo offline y lo online. Y analiza el proceso de transformación digital en el comercio sobre la base de cuatro ejes estratégicos. Cloud, Mobile, Internet de las Cosas y Social (redes sociales y economía colaborativa)
Algunos datos muestran esta convivencia off y on. Si bien España es uno de los países con mayor penetración de smartphones de Europa, con un 81%, el 55% de los españoles nunca ha comprado a través de un dispositivo móvil, y solo el 19% de los compradores lo hace online al menos una vez a la semana, (cifra que se encuentra por debajo de la media mundial).
La omnicanalidad se perfila como el concepto más importante en el actual sector retail, de manera que el consumidor aproveche todos los canales existentes para comprar cómo y cuándo quiera. Un concepto que lleva asociados, otros, como son la automatización, la personalización y la recomendación, dado que la integración de tecnologías permite mejorar la experiencia de cliente, poder realizar ofertas más personalizadas en función de los hábitos y gustos del usuario y cambios en los procesos para una mayor automatización. Todo ello ayuda a los retailers a potenciar su marca, a acercarse a los clientes, incluso anticiparse a sus necesidades y a hacer revisiones y recomendaciones de forma más eficaz.
El mundo del comercio ha pasado de considerar a los dispositivos móviles un enemigo de las tiendas físicas a un aliado, lo que implica la coexistencia del showrooming y del webrooming, combinando sus posibilidades y buscando la atención plena del cliente, compre por la vía que compre, física u online, concepto que se remarca con los sonoros vocablos click&mortar y click&colect, pues la compra online y la recogida de los productos por parte de los clientes en una tienda o centro comercial es una tendencia clara, que también facilita que esos consumidores se acerquen a las tiendas.
CONVERGENCIA OFF-ON
Aunque no siempre será necesario ir a la tienda. De hecho, en casos como en los supermercados virtuales la proliferación de dispositivos y tecnologías como pulsadores en el hogar, soluciones de realidad virtual, beacons o etiquetas RFID extienden la compra a cualquier espacio o lugar.
En esta convergencia off-on, las diferentes tecnologías añaden una capa digital sobre la tienda física, lo que permite a este tipo de comercios incorporar las ventajas de los entornos online, mientras las tiendas online apuestan cada vez más por tener sus espacios físicos, con el fin de reforzar su marca y combinar experiencias y servicios que en un solo canal no se podrían ofrecer.
Se constata además que los retailers usan de forma creciente las analíticas de datos para obtener un mayor conocimiento de los hábitos y gustos del usuario y así poder ofrecer información y promociones personalizadas, nuevos servicios en tiempo real e, incluso, predecir la demanda.
También el Internet de las Cosas empieza a ser una herramienta vital para estas empresas, tanto para personalizar la información y las promociones como para rediseñar las tiendas y controlar sus cadenas de suministro e inventarios. Un ecosistema en el que los wereables también tienen su sitio y contribuyen a facilitar el proceso de pago.
En este marco, los servicios en la nube, unidos al resto de tecnologías digitales, hacen posible el desarrollo de modelos de venta y distribución bajo demanda, que permiten acceder a las empresas a infraestructuras y servicios tecnológicos impensables hace unos años, en modalidades de pago por uso. Así, por ejemplo, pueden gestionar de forma flexible los picos de tráfico en campañas comerciales u ofrecer soluciones personalizadas.
Por su parte, el papel de las redes sociales deja de ser el de únicamente herramientas de marketing, para tener presencia a lo largo de toda la cadena de valor y convertirse en la base de un comercio social apoyado en la confianza.
LAS BARRERAS
Se añaden algunas barreras a esta transformación digital. Entre otras, las dudas o falta de confianza por parte de algunos clientes en temas como la privacidad de los datos personales en el proceso de pago o las dificultades inherentes a la compra online en productos que no se pueden probar o tocar.
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
+ 1,25 billones de euros PIB top 10
“El aumento del uso de tecnologías digitales podría incrementar en más de 1.250 billones de euros el PIB de las 10 principales economías del mundo” (Accenture)
LOS CUATRO EJES TECNOLÓGICOS EN EL RETAIL