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sábado, enero 13, 2024

En Colombia el mecato siguió subiendo: las alzas son de entre el 2% y el 31% - EL COLOMBIANO

El mecato siguió subiendo: las alzas son de entre el 2% y el 31%

El mecato siguió subiendo: las alzas son de entre el 2% y el 31%

La Dian confirmó que el impuesto saludable que arrancó con un tarifa de 10%, en noviembre de 2023, hoy ya es de 15%. Así están los precios en el mercado.





12 de enero de 2024



Empieza el año y con enero todo sube: el transporte, las matrículas, la gasolina, y, ahora, hasta el mecato que se está encareciendo con más fuerza desde noviembre, por culpa del impuesto saludable de la Ley 2277 de 2022.

En Colombia, la medida empezó a regir el 1° de noviembre del año pasado. En Medellín las alzas no se hicieron esperar. EL COLOMBIANO recorrió tiendas y establecimientos en esa ocasión y comprobó que hubo alzas entre el 10% y el 17% en sectores como Belén y Manrique. La historia no termina ahí, porque este 2024 el impuesto es más oneroso.

Y es que, de acuerdo con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (Dian), ese tributo seguirá aumentando. Esto porque se trata de una norma para corregir malos hábitos alimenticios de manera progresiva, de modo que los ciudadanos se vean motivados, vía precio, a consumir mejor comida y eviten alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas. En noviembre de 2023 el impuesto arrancó en 10%, pero esté año subió a 15% y en 2025 será de un 20% para ultraprocesados, como paquetes y enlatados.

El efecto en los precios al consumidor final se aprecia en algunos productos en las tiendas de barrio, que se cree que en Medellín pueden ser unas 16.000.

Por ejemplo, el tradicional Chocorramo, que podía adquirirse por $2.000 antes de regir la medida saludable, pasó a costar $2.300 en noviembre. Actualmente vale $2.400 en tiendas de barrio y hasta 2.600 en almacenes de cadena. Variaciones entre el 4,3% y el 13% frente al ajuste de noviembre.

En almacenes de cadena también se siente el impacto. Un paquete de Coca-Cola de 6.000 mililítros, dos gaseosas de 3 litros, costaba $13.200 antes de entrar a operar dicho impuesto. En noviembre subió un 12,1% y se ubicó en $14.800, pero hoy ese mismo producto vale $16.000, un repunte de 8% frente frente a noviembre.

Aún así, no todo subió. En medio de la consulta se encontró mercancía que todavía mantiene el mismo precio del año pasado.

Es el caso de las galletas Festival que siguen costando en las tiendas de barrio $1.000, el mismo precio de noviembre. Asimismo, las galletas Oreo conservan el valor de $1.100 para sus clientes. A esa lista se unen las papas Margarita de sabor a pollo, de 30 gramos, ya que mantienen el costo de $2.300, por ahora.

Que se mantengan esos precios es de alguna manera una buena noticia para los consumidores de esos productos, aunque según el gobierno sea una mala noticia para el sistema de salud que tiene que acarrear con el costo de varias enfermedades asociadas a su consumo. De hecho, se encontraron precios que están más cómodos.

Por ejemplo, la paleta Polet fue cotizada en $6.300 en noviembre y en esta ocasión se encontró en $5.770. La presentación de jugo Hit de 500 ml valió $3.000 y ahora se encontró en $2.700.

El impacto

Hay que decir que el argumento del Gobierno Nacional para adelantar la medida no obedece a recaudar mayores recursos, aunque lo hace.

Por eso, la medida fue cuestionada por el gremio de los comerciantes. Fenalco se quejó y dijo que dicho impuesto disminuiría 8% los ingresos de las tiendas y panaderías colombianas. Incluso, agregó que en tres años el 25% de las tiendas de barrio estarían en riesgo de desaparecer.


El gremio destacó que el impacto será más fuerte para las panaderías y tiendas porque en promedio 16% de los ingresos obedece a las ventas de bebidas azucaradas, mientras que 16,8% proviene de los ultraprocesados.

Pese a eso, tenderos consultados alegaron que finalmente es el consumidor final quien termina pagando el impuesto y no las tiendas. Otros dijeron que es muy pronto para medir el impacto del impuesto, porque todavía no se aprecia una disminución notable en el consumo. Eso quiere decir que al parecer la gente sigue mecatiando con impuesto incluido.