D1 no es tan barato como decían | El Mal Economista | Blogs | ELESPECTADOR.COM
NOTA: ESTE TEMA SE ESTA VOLVIENDO REITERATIVO Y POR EQUILIBRIO DE LA INFORMACIÓN LO SUBO A MI BLOG
TOMADO DEL ESPECTADOR
D1 NO ES TAN BARATO COMO DECÍAN
Por: El Mal Economista (EME)
Por: Santiago Morera Torres
En las redes sociales circula un artículo que muestra que las tiendas D1 son mucho más baratas que Carulla y Éxito. Sin embargo El Mal Economista demostró que aunque tiene razón, tiene errores cuantitativos. Una muestra de ello es que Carulla no es 108% más caro que estas tiendas, sino que es tan solo 9% más costoso.
Imagen tomada de: América Retail
Durante toda mi vida siempre me han molestado dos cosas: una es levantarme temprano y la otra es que la gente piense que me estafan por las cosas que compro. Por ejemplo, cuando elijo un restaurante siempre me recriminan porque el almuerzo ejecutivo de la esquina es más económico, o cuando me suscribo a servicios de contenido audiovisual y me regañan porque las series las podría bajar por internet y en “full imagen”. En fin, odio que cuestionen mis compras, mis gustos, y justo esta semana me volvió a pasar: “Comprar en D1 es más barato que comprar en Carulla, y mucho”, “¿Cómo así?” puse el grito en el cielo. ¿Me está diciendo que durante más de veinte años he sido estafado al momento de comprar mis víveres?, pero qué me está contando, si yo ya soy Supercliente y mis padres hasta Clientes Diamante. Para resumirle duré toda la semana recriminándome y pensando, pues si todas las personas que conocía tenían razón había sido estafado.
Llegada la mañana del fin de semana, me dije a mi mismo que no podía dejar pasar esta noticia sin al menos leerla. Tomé mi celular bajo las cobijas, busqué la susodicha, y, después de investigar un rato en mi red social de confianza y encontrar la publicación que me había dañado media semana, quiero contarle querido lector que mi alma volvió a sonreír. “¡¡¡¡Este señor no debe ser economista!!!!” grité. ¿Cómo es posible que, al hacer el supuesto análisis estadístico que mostraba irrefutablemente que D1 era mucho más barato que Carulla y Éxito, el autor tomarados productos totalmente diferentes?
Sí, para mi sorpresa, y la suya, el artículo en cuestión no tenía ni pies ni cabeza. Como todo economista recriminaría la única manera de comparar dos productos de diferentes marcas, como se hace en el análisis del artículo mencionado, es estando en un mercado en competencia perfecta. Una situación que como sabrá no sucede muy a menudo, excepto, como diría mi profesor de microeconomía: “en el mercado del pan de panadería de barrio”.
Llegado a este punto mi mente ya empezaba a maquinar: “bueno, seguramente al autor de este análisis no le importaba si unos huevos provenían de gallinas felices o no. Pensé que lo único que explicaba que se compararan marcas, que ya tienen recordación en el mercado colombiano y que se rigen bajo ciertos estándares de calidad con otras marcas de menos reconocimiento que se encuentran en D1, era que para él los huevos de gallina son huevos de gallina y punto. Sin embargo, esta hipótesis se vino abajo rápidamente, era yo el que estaba equivocado. No era que al autor le diera igual la calidad y marca del producto, sino que las comparaciones se habían hecho adrede.
NOTA: ESTE TEMA SE ESTA VOLVIENDO REITERATIVO Y POR EQUILIBRIO DE LA INFORMACIÓN LO SUBO A MI BLOG
TOMADO DEL ESPECTADOR
D1 NO ES TAN BARATO COMO DECÍAN
Por: El Mal Economista (EME)
Por: Santiago Morera Torres
En las redes sociales circula un artículo que muestra que las tiendas D1 son mucho más baratas que Carulla y Éxito. Sin embargo El Mal Economista demostró que aunque tiene razón, tiene errores cuantitativos. Una muestra de ello es que Carulla no es 108% más caro que estas tiendas, sino que es tan solo 9% más costoso.
Imagen tomada de: América Retail
Durante toda mi vida siempre me han molestado dos cosas: una es levantarme temprano y la otra es que la gente piense que me estafan por las cosas que compro. Por ejemplo, cuando elijo un restaurante siempre me recriminan porque el almuerzo ejecutivo de la esquina es más económico, o cuando me suscribo a servicios de contenido audiovisual y me regañan porque las series las podría bajar por internet y en “full imagen”. En fin, odio que cuestionen mis compras, mis gustos, y justo esta semana me volvió a pasar: “Comprar en D1 es más barato que comprar en Carulla, y mucho”, “¿Cómo así?” puse el grito en el cielo. ¿Me está diciendo que durante más de veinte años he sido estafado al momento de comprar mis víveres?, pero qué me está contando, si yo ya soy Supercliente y mis padres hasta Clientes Diamante. Para resumirle duré toda la semana recriminándome y pensando, pues si todas las personas que conocía tenían razón había sido estafado.
Llegada la mañana del fin de semana, me dije a mi mismo que no podía dejar pasar esta noticia sin al menos leerla. Tomé mi celular bajo las cobijas, busqué la susodicha, y, después de investigar un rato en mi red social de confianza y encontrar la publicación que me había dañado media semana, quiero contarle querido lector que mi alma volvió a sonreír. “¡¡¡¡Este señor no debe ser economista!!!!” grité. ¿Cómo es posible que, al hacer el supuesto análisis estadístico que mostraba irrefutablemente que D1 era mucho más barato que Carulla y Éxito, el autor tomarados productos totalmente diferentes?
Sí, para mi sorpresa, y la suya, el artículo en cuestión no tenía ni pies ni cabeza. Como todo economista recriminaría la única manera de comparar dos productos de diferentes marcas, como se hace en el análisis del artículo mencionado, es estando en un mercado en competencia perfecta. Una situación que como sabrá no sucede muy a menudo, excepto, como diría mi profesor de microeconomía: “en el mercado del pan de panadería de barrio”.
Llegado a este punto mi mente ya empezaba a maquinar: “bueno, seguramente al autor de este análisis no le importaba si unos huevos provenían de gallinas felices o no. Pensé que lo único que explicaba que se compararan marcas, que ya tienen recordación en el mercado colombiano y que se rigen bajo ciertos estándares de calidad con otras marcas de menos reconocimiento que se encuentran en D1, era que para él los huevos de gallina son huevos de gallina y punto. Sin embargo, esta hipótesis se vino abajo rápidamente, era yo el que estaba equivocado. No era que al autor le diera igual la calidad y marca del producto, sino que las comparaciones se habían hecho adrede.