Bioplásticos, el futuro del envase para alimentos : Profesional Retail
Bioplásticos, el futuro del envase para alimentos
Los centros tecnológicos Ainia y Aimplas trabajan conjuntamente para desarrollar nuevos materiales biodegradables que puedan ser utilizados en equipamientos comerciales
Actualmente, los polímeros sintéticos como el polietileno (PE), el polipropileno (PP), el polietilen tereftalato (PET), el poliestireno (PS) y el cloruro de polivinilo (PVC) son los materiales más utilizados en el envasado de alimentos, por su bajo coste, fácil procesado y buenas propiedades mecánicas. Sin embargo, su mala capacidad de degradación los convierte en altamente nocivos para el medio ambiente. Por ese motivo, desde hace años, científicos de todo el mundo vienen estudiando la posible introducción de biopolímeros, también conocidos como bioplásticos, en la fabricación de envases para alimentos.
En esa línea, el Centro Tecnológico Ainia y el Instituto Tecnológico del Plástico Aimplas trabajan juntos en el desarrollo de nuevas formulaciones para materiales biodegradables que cubran un mayor número de necesidades en lo relativo a su aplicación en envases para alimentos. Es el conocido como proyecto Sostpack, iniciado este año y que, durante los dos próximos años, investigará para lograr que el número de aplicaciones a las que pueden optar este tipo de materiales en el sector del envase alimentario sea mayor.
El proyecto Sostpack incluye diversos ensayos orientados a estudiar la barrera a la humedad, al oxígeno y la resistencia térmica de los materiales biodegradables que hoy se comercializan, incluyendo las mejoras estructurales de estos materiales para que puedan ser procesados en equipamientos convencionales. Así se podrían superar algunos de los principales problemas que acarrean los bioplásticos biodegradables en su uso para el envasado de alimentos, como son una menor vida útil del alimento envasado y mayor coste.
La principal novedad de este proyecto, a diferencia de otras líneas de I+D, radica en modificar las propiedades de los bioplásticos pero sin aditivarlos, modificando química (mediante la extrusión reactiva) o físicamente (mezclando uno o varios polímeros con otras sustancias, lo que provoca cambios de las propiedades físicas del material) las estructuras de los materiales biodegradables comerciales. Además, se van a utilizar modelos predictivos y se realizarán estudios simulados de la vida útil de un alimento envasado en bioplásticos biodegradables a partir de los requerimientos del producto y del comportamiento del material.