Conviene saber que el e-grocery puede llegar a beneficiar a los supermercados tradicionales, tiendas de barrio en definitiva, en contra de lo que se escribe y argumenta masivamente. Miren, acudir a la historia y a los datos siempre es una buena estrategia para comprender el futuro. Los supermercados tradicionales, en 1988 copaban una cuota de mercado del 90% en USA, luego sucedió que apareció un tal Walmart y un tal Kroger en muchas ciudades y entonces sí que ocurrió un gélido apocalipsis para estos negocios que ha hecho que hoy apenas copen cuotas de mercado en la mayoría de las ciudades norteamericanas.
Los supermercados mataron a los supermercados. Igual que la democratización de la moda con la moda rápida mató a las mercerías y las tiendas de ropa de barrio. Muchas tiendas murieron en un mundo donde el comercio electrónico era aún una propuesta curiosa. Simplemente sucedió que los consumidores (es decir, usted y yo), decidimos que tenía que ser así.
En los últimas dos décadas (cuando el e-grocery estaba aún por gestar masivamente) creció enormemente el número de supermercados en USA a la vez que descendía vertiginosamente el número de supermercados locales. Y ahora piensen en su país, el que sea, encontrarán escenarios similares al que sucedió en USA. Cuando les cuenten que el comercio electrónico es el culpable, deben saber que en el mejor año del comercio electrónico, es decir 2017, las tiendas de Walmart han tenido más visitantes que nunca: cada semana , casi 150 millones de consumidores visitas sus supermercados. Otra cosa es el margen. El comercio electrónico está matando el margen de los grandes pero la gente sigue yendo a las tiendas, simplemente que ahora compran más barato.
Ahora que nos venden un apocalipsis cercano para todos los supermercados europeos, conviene saber que en el mejor de los casos el e-grocery apenas supondrá el 4.5% de las ventas de comestibles en 2022. Simplemente sucederá que si la economía sigue creciendo, habrá sitio para todos. Otra cosa es que nazca una nueva crisis, entonces les aseguro que el egrocery no crecerá a un ritmo de +12% que se estima.
Pero ahora, en este nuevo escenario, donde el comercio electrónico pone de los nervios a Walmart, a Kroger, a Tesco, yo creo que las pequeños supermercados tradicionales serán justamente los que podrán diferenciarse mejor si se especializan y si conservan su adn de atención al servicio extraordinaria. Y por otro lado estas tiendas tradicionales se integrarán en las grandes plataformas (ojeen las estrategias que se están gestando en Asia) y también conviene saber que el mercado inmobiliario está bajando en USA en algunos centros por el incremento del comercio electrónico y se está dando el fenómeno que allá donde cierra un supermercado de grandes corporaciones, están siendo ocupadas por varias tiendas locales de productos hiperespecializados que jamás habría estado en ese lugar.
Y conviene saber que al supermercado local lo está matando mucho más que la amenaza del e-grocery el crecimiento vertiginosos de los formatos de tienda dólar, las tiendas hiperbaratas, ya que muchas tiendas locales cometieron el error de intentar luchar en precios contra estos nuevos macroactores, de surtido limitado, precios insuperables y una cadena de distribución optimizada al máximo en cuanto a costes.
En el sector de la distribución de alimentos, en el futuro próximo, tienes que jugar en la liga de los baratos y te irá bien ( Lild, Aldi, los formatos Dollar), o en la liga de la diferencia, la hiperconveniencia, y el servicio mayúsculo, estar en medio será comenzar a cerrar tiendas. En otras palabras, una empresa deberá dar algo a los clientes que sea relevante.
Ahora que nos venden un apocalipsis cercano para todos los supermercados europeos, conviene saber que en el mejor de los casos el e-grocery apenas supondrá el 4.5% de las ventas de comestibles en 2022. Simplemente sucederá que si la economía sigue creciendo, habrá sitio para todos. Otra cosa es que nazca una nueva crisis, entonces les aseguro que el egrocery no crecerá a un ritmo de +12% que se estima.
Pero ahora, en este nuevo escenario, donde el comercio electrónico pone de los nervios a Walmart, a Kroger, a Tesco, yo creo que las pequeños supermercados tradicionales serán justamente los que podrán diferenciarse mejor si se especializan y si conservan su adn de atención al servicio extraordinaria. Y por otro lado estas tiendas tradicionales se integrarán en las grandes plataformas (ojeen las estrategias que se están gestando en Asia) y también conviene saber que el mercado inmobiliario está bajando en USA en algunos centros por el incremento del comercio electrónico y se está dando el fenómeno que allá donde cierra un supermercado de grandes corporaciones, están siendo ocupadas por varias tiendas locales de productos hiperespecializados que jamás habría estado en ese lugar.
Y conviene saber que al supermercado local lo está matando mucho más que la amenaza del e-grocery el crecimiento vertiginosos de los formatos de tienda dólar, las tiendas hiperbaratas, ya que muchas tiendas locales cometieron el error de intentar luchar en precios contra estos nuevos macroactores, de surtido limitado, precios insuperables y una cadena de distribución optimizada al máximo en cuanto a costes.
En el sector de la distribución de alimentos, en el futuro próximo, tienes que jugar en la liga de los baratos y te irá bien ( Lild, Aldi, los formatos Dollar), o en la liga de la diferencia, la hiperconveniencia, y el servicio mayúsculo, estar en medio será comenzar a cerrar tiendas. En otras palabras, una empresa deberá dar algo a los clientes que sea relevante.